El Yoga es una disciplina de la que podríamos hablar por horas, ya que tiene tantos matices y aspectos que serían imposibles de definir.
Comencé a practicar yoga bastante después de comenzar a practicar Pilates. Nunca había imaginado que el yoga sería para mí, ya que soy una persona muy impaciente.
Después de tener mi segundo hijo, apenas 1 mes después donde todo a mi alrededor era un caos (con dos bebes por casa) mi cuerpo y sobre todo mi mente, necesitaban un reinicio. Fue en ese momento que comencé a ver videos de personas practicando yoga y decidí que yo quería hacer lo mismo.
Me inscribí en un curso de la Federación Española y empecé a estudiarlo y practicarlo pensando que mis conocimientos previos de Pilates me lo pondrían más fácil. Nada que ver. El yoga tiene sus propios tiempos y mientras lo practicas y lo aprendes es él quien te va dirigiendo a ti y no al revés. Gracias a eso, tu mente se conecta exactamente con el momento en el que te encuentras.
Existen infinidad de “Tipos de Yoga”. En Kinesio trabajamos el estilo Hatha Yoga. Una variante más física y menos meditativa, aunque siempre precedida y finalizada con unos minutos de meditación y relajación, lo que hace una combinación perfecta entre cuerpo y mente.
